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martes, 15 de noviembre de 2016

PEDRAZA GINORI EN MIAMI 2016 > DÍA A DÍA (TERCERA PARTE)

En lo que mi buena amiga Rosa, en un alarde de chispa jodedora, 
ha calificado como “Jornadas de Solidaridad con el Yin en Miami”, 
del 1 al 20 de agosto de 2016 estuve de visita en esa ciudad, 
que sentí tan cubana y cálida como vertiginosa y enérgica.
Para mí, Miami fue un no parar, un puñetazo de pura adrenalina que sacudió 
la modorra de mi diaria rutina existencial en tierra gallega.
Durante mi estancia disfruté de la entrañable acogida de mis familiares, 
aparecí en seis programas de televisión y en cuatro de radio 
y presenté mis libros “Memorias Cubanas” en un acto celebrado en The Place.
Además, mi tour por Miami fue una celebración de las relaciones humanas. 
Me reencontré con amigos, colegas y excompañeros de trabajo 
a quienes no veía desde hacía sepetecientos años 
y anudé nuevos afectos que llegaron a mi vida para quedarse.
En cuatro piezas de este blog pueden hallar textos e imágenes 
de mis inolvidables momentos miamenses, 
miameros, miameños o como se diga.
Aquí está la tercera de ellas.

Para quienes no hayan leído las dos piezas anteriores:
La familia Proenza está compuesta por mi hermana Teresa,
su marido Raúl y los dos hijos de ambos, 
y por tanto mis sobrinos, Belkis y Ruly.
Iliana es mi prima.
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viernes 12 de agosto
BUENA PERSONA
  
   El cantante y autor Alfredo Rodríguez me ha invitado a su programa, que sale en directo todos los viernes por Cadena Azul a las 9 a.m. Gracias a que no se nos interpone un atasco, Belkis y yo llegamos con media hora de antelación. Minutos después arriba Alfredito y trae con él a nuestro común amigo, el dibujante y caricaturista Arístide, en cuya casa estuve el martes pasado. 
   En los años 80, Alfredo fue una de las figuras que apuntalaron, con su arte y su popularidad, mi "Joven Joven". Incluso llegó a animarlo varias veces. Antes, en los 70, cantó muchas veces en mi "Juntos a las 9 / A la hora del cañonazo". Y esta mañana, por una de esas casualidades que nadie se explica, vamos a estar otra vez juntos a las nueve.

Pedraza Ginori, Arístide y Alfredo Rodríguez
   Con él mantengo contacto frecuente por Facebook y desde que llegué a Miami hemos hablado varias veces por teléfono. Pero es la primera vez que nos vemos tras 25 o más años. Nos queremos y nos respetamos. Nuestro reencuentro tiene una fuerte carga emocional. Somos dos sobrevivientes, hemos tenido que luchar mucho para mantenernos intactos en nuestras convicciones y eso nos ha unido.
   En su programa mañanero, que ha titulado "Terapia musical", va filtrando en un tono pausado, íntimo, sus reflexiones sobre el amor, la familia, la vida... Conversa en directo con sus oyentes, representantes de esa enorme masa de cubanos que él conquistó con sus canciones y su comportamiento de buena persona.
   A las 10, cuando los micrófonos se apagan, nos vamos Alfredito, Arístide y yo a La Carreta de la calle 8, a un desayuno que no tiene para cuando acabar porque son muchos los años que llevamos alejados. Belkis nos acompaña y se entera de un montón de historias.

En WRHC Cadena Azul, desde la derecha: Arístide, Belkis Proenza,
 Alfredo Rodríguez, ka productora del programa y Pedraza Ginori.

1800 ONLINE
   Podríamos quedarnos allí descargando hasta el fin de los tiempos si no fuera porque Juan Juan Almeida llega a recogerme y conducirme hasta Radio Martí para que participe en la grabación de su programa “1800 Online”. 
   En el trayecto le doy a Juan Juan una explicación que le debo. Hace un par de años, descubrió mi blog, le interesó lo que yo escribía y me contactó para entrevistarme vía telefónica para su show radial de Miami. Entonces, con alguna excusa que no recuerdo, rehusé su invitación. No me ofrecía confianza el hecho de que un disidente fuera hijo del comandante Juan Almeida. Cuando se lo cuento, se echa a reír y me dice que no me preocupe, que eso le ha pasado otras veces.
   Si yo hablara como un español diría que JJA parece un tío majo, que sintoniza enseguida con su interlocutor. Eso se refleja en el ambiente distendido del programa que grabamos esa tarde. Junto a él, anima Lizandra Díaz Blanco, una espirituana joven y vivaz. Hacen una buena pareja de comunicadores.

   Durante casi media hora, hablamos de este blog, de mis "Mermorias Cubanas", de mi carrera en el mundo del espectáculo cubano...
Pedraza Ginori, Juan Juan Almeida y Lizandra Díaz Blanco
   La entrevista que me hicieron en “1800 Online” se escucha en este enlace
a partir de los 3,55 minutos.
   El texto completo del programa se puede leer pulsando A  Q  U  Í
MANTENGO LOS NÚMEROS
   Almeida me traslada de Radio Martí hasta el Canal 41. Tras los programas de Carlucho en que compartí con José Valladares, Hilda Rabilero y Meme Solís, hoy me toca el cuarto. Mi tira de "El Happy Hour" debe finalizar el lunes que viene y ese día, se supone, van a estar conmigo no uno sino varios artistas invitados. He sugerido que traigan a Albita Rodríguez, quien incluyó mi bolero son “La vida es una semana” en su DVD “Toda una vida”. Sería lindo que lo cantara en vivo. Pero no puede ser. Albita, me dicen, anda por París.
   En la tele viven pendientes de las audiencias, que ellos llaman “los números”. Las encuestas mandan mucho en la televisión comercial y es natural que así sea ya que la marcha de un programa, y hasta su existencia, depende de cuanta gente lo ve, o sea, del interés que pueda despertar en una empresa para anunciarse allí.
   - Fulano da números.
   - Menganita no da números.

   He averiguado si doy números o no y me dicen que más o menos. El rating habitual del programa no se ha caído durante mis apariciones, lo que se considera un logro ya que a la misma hora otros canales están transmitiendo un material de atracción tan fuerte como las Olimpíadas de Río de Janeiro.

MIRTA SIN EFECTO SORPRESA
   En “El Happy Hour” de hoy, conmigo está Mirta Medina pero cuando ella entra al estudio, no me sorprendo. Con ella, mi amiga de los años, he estado conversando por teléfono para cuadrar un encuentro y, sin saber que debe ocultármelo, me ha dicho que los productores la han invitado al programa. Así que el efecto “primera vez que me empato con Mirta después de 25 años” no se produce ante las cámaras.
   De todas maneras, la cosa sale bien. Nos alegramos de vernos, recordamos algunas de las cosas que hicimos juntos y aprovecho para repetir lo que siempre he dicho, que es una artista muy profesional y que trabajar con ella siempre fue un placer para mí.
   El video está disponible
A  Q  U   Í
Mirta Medina y Pedraza Ginori en "El Happy Hour".
LOS GUARAÑICOS DE MIAMI
   En La Habana de la década de 1980, el viboreño Jorge “Cuso” López, fue artífice y director de un conjunto típico que bautizó con una combinación de la palabra guaracha y el nombre de Ñico Saquito. En una pieza de este blog que se puede leer pulsando A  Q  U  Í aparece la historia de Los Guarañicos originales y su peculiar creador. Ahora él está armando en Miami un grupo similar a aquel y quiere que yo lo vea.
   Cuando el chofer del canal 41 al que le toca hoy llevarme al sitio que yo le indique, se entera de adonde vamos se pone a refunfuñar, como si fuera un empleado de la piquera del ICRT en sus (malos) tiempos. Se queja de que es muy lejos, pone peros, pero yo no entro al trapo. Estamos en el capitalismo y a él le pagan para moverme por la ciudad y sus alrededores así que arrancamos para allá.
   Algo de razón tenía el chofer porque la dirección queda allá por la 183 del SW, donde el diablo dio las tres voces y nadie las oyó. Después de mucho rato de dale pallá y sigue dándole pallá por una carretera oscura y casi desierta, atravesando puro campo, al llegar le pregunto a mi amigo si él vive en Miami o en Washington.

   En el hogar de Cuso, donde están sus familiares y sus nuevos guarañicos, mi acogida es fenomenal, como si el que hubiese llegado fuese el presidente americano. Tienen preparadas cosas para comer y beber y una audición para que yo les dé mi opinión sobre el grupo. Cuso afirma que yo le inspiro y trato de quitarle hierro a sus palabras pero por dentro siento una cierta responsabilidad con el proyecto que está preparando con tanto sacrificio personal y amor.
   Me explica detalladamente qué tiene afincado y qué le falta aún.

   - No he podido hallar un tresero por lo que esta noche, en lugar de la guitarra, tocaré el tres –me dice, preocupado por cómo quede la cosa-. Discúlpame si meto algún forro.
   Están decididos a ganarse unos dólares en Miami tocando boleros y sones al estilo de los conjuntos típicos campesinos. Presentan una novedad muy llamativa: han incorporado un violoncello, a cargo de un músico de formación académica que ha tocado con una orquesta sinfónica.
   Entre números musicales y ratos de palique, paso allí una noche magnífica. Aplicando sus experiencias anteriores, esta vez Cuso ha preferido fichar a jóvenes. Se les nota el entusiasmo, las ganas de salir allá afuera a comerse las calles de Miami. Han montado un pequeño repertorio que incluye el infaltable “El cuarto de Tula” y mi “El final no llegará”, al que el cellista le mete un solo interesante en el puente.
   Están verdes aún pero pienso que serán bien recibidos en el acto de presentación de mis libros, que será pasado mañana. Así que les invito a que compartan escenario conmigo. Les pone a gozar enterarse de que su debut va a ser en un sitio tan exclusivo como The Place.
   Un momento sabroso llega cuando me entregan un sombrerito con el logo de la agrupación y me proclaman “Miembro Honorífico”. Lo acepto complacido pero sugiero que lo guarden hasta el domingo, para que me lo den ante el público.

Los Guarañicos de Miami con su integrante honorífico, Pedraza Ginori.
El director, Cuso López, es el tercero por la izquierda. La muchacha es la cantante solista.
   Mientras Cuso me conduce al South Beach Suites, voy pensando en lo afortunado que soy por haber desarrollado mi carrera en ambientes tan distintos. Mis veladas de días anteriores con músicos profesionales, la de Edito Martínez/Omar Hernández/Mike Porcel y la de Gilberto Peralta/Armandito Romeu, tienen poco que ver con la de los muchachos aficionados de esta noche pero en las tres me he sentido de maravilla.
sábado 13 de agosto 
LA DE "PARA BAILAR" 
   La noticia mala de ayer fue la cancelación de mi cita con Omar Moynelo, prevista para hoy temprano en el Café Italia de la calle 8. No fue posible porque él, según me avisó por teléfono, debe cumplir un compromiso imprevisto. O, como se decía en lenguaje habanero, “le cayó una tiñosa”.
   Para que no se me quede vacía la mañana, he llamado a Cary Ravelo para vernos. Cary y yo trabajamos juntos algunas veces en Cuba. Somos conocidos pero no amigos. Inés María López, la presentadora de “Joven Joven”, uña y carne mía y de ella, me ha dicho que tengo que ver de todas todas a la Ravelo, a su juicio lo mejor que hay en Miami.
   Me da mucho gusto encontrármela en el vestíbulo de mi hotel, con su bella sonrisa de siempre. Ha hecho muchas cosas a lo largo de su carrera, tanto en Estados Unidos como en la isla, pero dudo que esta presentadora, actriz y bailarina que ahora tengo enfrente, pueda borrar de la mente de los cubanos que ella es Cary, la de “Para Bailar”. Su simpatía y su gracia aportaron mucho a aquel mítico programa creado por Cachito y a cambio ella obtuvo una gran popularidad.
   Vamos a almorzar. Me narra su historia en territorio norteamericano. Ha actuado en programas, películas y series. Pero lo que más me llama la atención es el camino de superación personal que ha recorrido. Cuando llegó a USA no decía ni papa en inglés y desconocía el mundo de la gran empresa. Hoy, hablando perfectamente el idioma y tras años cujeándose en temas de marketing y publicidad, es una ejecutiva que trabaja a nivel nacional en las campañas de anuncios en televisión e Internet de una conocida marca de automóviles. Es una triunfadora en un país en que no todo el mundo triunfa.

UN CAPO DE LA MAFIA
   Mi salida del hotel está prevista para mañana domingo pero he decidido adelantarla a hoy. De los días que me quedan en la ciudad, algunos los viviré en casa de los Proenza y otros en Homestead, donde reside mi prima Iliana. Ya tengo todo recogido en mi habitación cuando Cary, tras un rato muy agradable, me regresa al South Beach. Y al rato llega Belkis quien pone su carro a disposición de mi mudanza.
   Aprovecho la tarde para dormir la siesta que me debo desde que llegué a Miami y para pasar un rato en casa de mi primo Orlando, que ha comprado “El Nuevo Herald” donde salgo y me lo regala. Me resulta una sorpresa muy grata ver que el periódico le ha dedicado dos páginas completas de su suplemento sabatino “Trasfondo” al reportaje que Arturo Arias-Polo escribió sobre mí. Me complace que el texto es idéntico al que el periodista me leyó días atrás por teléfono. Le llamo para agradecerle su interés en mi persona y su rigor. Para la gran foto de presentación, yo hubiese elegido otra imagen mía más cercana a la persona que soy. En la que pusieron aparezco serio, con ademán adusto. Alguien me comenta que ahí parezco un capo de la mafia.  Bueno, no tanto, pienso yo.


   El reportaje del Herald se puede leer, completo, haciendo click A  Q  U  Í
JIMMY Y SUS HABANA CLÁSICOS
   Por la tarde, en el auto de Belkis, vamos ella, Teresa, Raúl y yo al concierto homenaje que Jimmy Sánchez me ha preparado en la nave central de la Iglesia Luterana de Coral Gables. En las afueras del templo, me encuentro con algunas  amistades nuevas, de las nacidas vía Internet, como el manzanillero Manuel Román y Jeffrey Newkirk, americano de Ohio que se defiende muy bien hablando español. Jorge Ramón y su esposa, han ido hasta allí a saludarme pero no se pueden quedar a la actividad. Me da mucha alegría verles.
<<<<---- Desde la izquierda:
Belkis Proenza, Manuel Román. 
Jeffrey Newkirk, Pedraza Ginori y Jorge Ramón.

   Jorge fue un excelente coordinador que trabajó conmigo en la tele y más tarde pasó al Departamento Fílmico del ICRT, en el que se destacó al realizar documentales que ganaron premios, entre ellos el del Festival de Cine de Leipzig. Es uno de los amigos con los que quiero conversar un buen rato en Miami. En la década del 50, cuando contaba 16 años, él entró en el Canal 4 y conserva muchos recuerdos de aquella época y de las que le siguieron. Su mente es una valiosa fuente de información y me he propuesto convencerlo de que siga mis pasos, de que escriba sus memorias.
   Al concierto en la iglesia han venido amigos de antes como los directores de TV Cubana Ángel Hernández Calderín y Marcos Aguilera y el actor y cantante Fidel Pérez Michel, que ha traído a su esposa Mimi.
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Desde la derecha: Jimmy, Marcos, Ginori, Angelito,
Mimi y Fidel.

   El programa de esta noche incluye, además de un racimo de canciones muy bien interpretadas, una ración de elogios a mi persona, algunos desmesurados, que agradezco con sinceridad pero algo cortado. No me acabo de acostumbrar a que me den coba y menos en público.
   Actúan los integrantes de Habana Clásicos, la compañía de Jimmy: el presentador Ray Díaz y los cantantes Yordanis Montero, Luis Montero, Olivia Expósito y José Enrique Iglesias. Ramón Fabián, el “Ramoncitín” de la saga de los Veloz, con quien he compartido estos días en los estudios de América TeVé, también quiere congratularme y canta, muy bien, varios boleros.
Habana Clásicos con Pedraza Ginori. De izq. a derecha:
José Enrique Iglesias, Olivia Expósito, Yin, Jimmy Sánchez, Yordanis Montero, Luis Montero y Ray Díaz
   Jimmy, guajiro de cuna humilde con un corazón de buena gente que no le cabe en el pecho, es un tremendo ejemplo de superación personal. A base de trabajo, impulsado por una tenacidad que es su lema de vida, supo labrarse una carrera como productor y director en TV Cubana. Posee el don de las relaciones públicas y va por el mundo haciendo amigos. Cuando Cuba se le quedó pequeña, dio el salto a Estados Unidos y por aquí anda, convertido en Jhinne Sanz, creando adornos florales y formando y dirigiendo una agrupación lírica miamense similar a la que ya había creado en La Habana, buscando un lugar que seguramente acabará encontrando.
   Muchas veces fue productor de mis programas, de esos productores que resuelven problemas en vez de esquivarlos. Durante aquellos tiempos en que trabajamos juntos y se cimentó nuestra amistad, nunca me enteré de que él silbaba. Ahora me lo encuentro convertido en silbador profesional, con varios discos editados y todo. Hoy actúa en la iglesia para mí y me sorprende agradablemente. Lo hace bien, muy bien. Sus números fuertes, con los que arranca entusiastas aplausos son “Ave María” de Franz Schubert y un tema del ballet “Don Quijote” de Ludwig Minkus.
   Emocionado, subo al escenario y agradezco a Jimmy el homenaje y el referirse a mí como “Mi Maestro”. Aprovecho el micrófono para recordar algunas anécdotas. Como la sorpresa que él me dio cuando consiguió que una empresa textil nos fabricara gratuitamente una buena cantidad de camisetas que tenían por delante el logo de “Joven Joven” y por detrás su lema “Por encima y a millón”. En presencia de quienes le acompañan en su nuevo empeño artístico, reconozco su valía y le animo a seguir palante.
   - Si hubiera que definir a Jimmy con una palabra, ésa sería inderrotable –digo, micrófono en mano-. Aún después de que la guerra se acabó, cuando todo el mundo fue derrotado y se rindió, él sigue peleando su batalla.

CIBONEY ESCRITO CON C
   A las 22:30, los Proenza y yo debemos estar en el espacioso Ciboney Cuban Restaurant & Night Club, donde Carlucho me ha reservado una mesa junto a la pista.
   - Quiero que veas lo que hago cuando no estoy en televisión –me ha dicho.
   Su actuación, un largo monólogo repleto de cubanismos, doble sentido e interacciones con los espectadores, le funciona muy bien con el público, 90% son compatriotas, que abarrota el local buscando divertirse sin complicaciones el sábado por la noche.
   El ambiente bullicioso me recuerda al de los cabarets habaneros de antes de la revolución, cuando la gente iba a fiestar y a pasarla bien. Nada que ver con el silencio y la solemnidad que se impusieron en Tropicana, el Parisién y otros sitios nocturnos después del 59, cuando el público miraba los espectáculos en silencio, como si estuviera en un teatro.

REPENTISTAS Y TUMBAOS
   Además de Carlucho, hay otros números. Me sorprende lo rápido que improvisan sus poesías la pareja de repentistas que forman el colombiano Tachuela y el cubano Alvarito. Cantan en seguidilla, sin parar, sobre un ritmo que me recuerda a la cumbia. Ellos han desaparecido de su acto aquellos tiempos muertos de laúd que a los poetas campesinos cubanos les servían para elaborar su siguiente décima. Y no se trata de una rutina preparada de antemano ya que mucho de lo que improvisan tiene relación directa con el público de esta noche. Nunca había visto algo así.
   En el Ciboney descubro a Pepe Montes, quien fuera pianista de Pablo FG y ahora vive en Miami. Pepe canta y toca al mismo tiempo, creando mil guías, estribillos y tumbaos diferentes en cada número. Me pareció todo un show, muy original, porque no es lo mismo conjugar el teclado y la voz en canciones más o menos lentas, como hacían Bola de Nieve y Soledad Delgado, que hacerlo a ritmo de timba, a todo meter.
   De regreso a España busqué a Pepe en Internet. Encontré un CD de él con su conjunto con el que no creo que pase algo, dado lo difícil que se ha puesto el mercado discográfico. Y en Youtube tiene un canal en que ha colgado algunos números timberos. Más no hallé un video que muestre la que creo que es su mejor faceta, la que ví esa noche: la de pianista que toca y canta mientras improvisa en ambas cosas. Si un productor de peso le tomase de su mano y le promoviese con inteligencia, Pepe podría convertirse en una gran figura. Pero necesita una luz que le alumbre porque creo que ni él mismo se da cuenta del tremendo potencial que tiene lo que hace.

domingo 14 de agosto 
EL DÍA DE THE PLACE
   Hoy comienza mi última semana en Miami. Con los mayores del clan Proenza, mi hermana Teresa y mi cuñado Raúl, voy hasta El Pollo Tropical, una especie de McDonald’s acubanado, a comprar comida para almorzar en casa. He dejado sin citas la primera parte de la jornada para estar tranquilo, disfrutando de la familia y preparándome mentalmente para lo que me espera.
   A las 6 de la tarde, es la presentación “oficial” de mis libros en The Place. En días pasados, averiguando sobre el lugar, me han dicho que se trata de un sitio de moda, que consumir allí no es barato y que hubiese sido mejor hacer el acto en un lugar más popular como CubaOcho. Pero la gerencia de C8 no mostró interés en cedernos su espacio, así que Cachito -ayudándome en la producción- y yo optamos por The Place, cuyo propietario me ha dicho que esa noche no presentará actuaciones y, por tanto, tendré para mí todo el tiempo que yo quiera. En todas los chances que he tenido de hacer promoción, he recalcado que la entrada será gratuíta y que no venderé ejemplares de mis “Memorias Cubanas”.
   Trato así de que el tema económico no sea un impedimento para que asista todo el que quiera ir, para que la gente sepa que la cosa no es para recaudar dinero sino para pasar un rato entre amigos.
   Algunos artistas se han ofrecido para actuar pero cortésmente he rechazado sus ofertas. Sé que si aquello se convierte en un show de cantantes, la atención se va a escapar de donde tiene que estar: en mis libros.
   Cuando llego, media hora antes, me pongo a ultimar los detalles con el personal del audio. No estoy nervioso ni preocupado a pesar de que es la primera vez en mi vida que voy a enfrentarme, en plan monólogo, con un público cubano y, por tanto, exigente. Mis experiencias parecidas han sido todas en suelo español, dando clases y dictando conferencias sobre la búsqueda de empleo.
   La seguridad que siento al subirme al escenario se basa en que domino perfectamente el tema: voy a hablar de mi vida y ésa me la sé de memoria. Si me porto natural y cercano, la cosa va a salir bien.

CAO ME TIRA UN CABLE
   Mi relación de amistad con Juan Manuel Cao se han estrechado y me he tomado el atrevimiento de pedirle que venga en domingo, el día libre que tiene para estar con su familia, a presentarme en The Place. No quiero robarle mucho tiempo y por eso le he dicho que con una breve introducción será suficiente pero él, para mi sorpresa, se mantiene a mi lado durante todo el acto, eludiendo todo protagonismo, brindándome su valioso apoyo. Cao es un líder de opinión en la comunidad cubana de Miami, le cae bien a la gente y su presencia allí es importante.
NO CABE UN ALFILER
   The Place admite 200 personas aprox., me han dicho. Pero aquello se ha ido llenando y cuando empezamos ya el cupo está completo, no cabe un alfiler. Todas las mesas están ocupadas, de manera que los más rezagados se han tenido que quedar de pie.
   Agarro el micrófono, saludo y me suelto a hablar, a contar cosas. Y de repente digo algo y la gente se ríe. Y sigo con otra anécdota y se vuelven a reír. Es una sensación muy placentera, inédita para mí, la de provocar risas en un público. Por supuesto, no todo es ja ja ji ji. Percibo un gran silencio cuando relato cómo me fui del pueblo rumbo al sueño que La Habana significaba. Y cuando hablo de mis años en el ICRT y de cómo fui testigo de las arbitrariedades y el dogmatismo que destruyó la que en su día fue considerada la segunda televisión mundial en programación y calidad.
   Han venido todos los Proenza y muchos amigos y compañeros. A algunos les he visto en días pasados (Robertico Rodríguez, Darío Larramendi, Marcos Aguilera, el Jimmy, Ana Lidia Méndez, Niurka Noya, Jaime Almirall, Maida Ramos, Noel Izquierdo, Pepe Valladares, Osvaldo Rodríguez y su inseparable Lupe,...) pero a otros no (Víctor Rubén, Orestes Téllez, Cristy Domínguez, Lourdes Libertad, Rodolfo de la Fuente, Norma García y su esposo Julio, Paco “Los Cañas” González, Alfredo Pérez Pérez, Humberto García, Bobby Martínez, Mario "Lenguaviva" Barros, Roberto Urquiza..). Allá al fondo, sin llamar la atención, veo a uno de nuestros grandes humoristas, Alexis Valdés. Se queda un rato y se marcha pronto ya que debe salir de Miami esa noche.
   Es un magnífica oportunidad de conocer en persona a mis nuevas amistades surgidas en Internet como Madeline Pedroza "Piky la Arquera", Gladys Veiga, Mayito García-Montes, las hermanas Elisa y Ampy García...
   Algunos me traen sus libros, comprados en amazon.com, para que se los firme. Cao ha venido con su esposa y sus dos hijos, me los presenta y me invita a su casa.
En la firma de libros. De izq. a derecha: Robertico Rodríguez, Roberto Urquiza,
Orestes Téllez, Pedraza Ginori, Ruly Proenza y Madeline Pedroza.
   El ambiente es un vacilón. Todos quieren abrazarme, fotografiarse conmigo y yo intento atenderles lo mejor que puedo. Días después dos asistentes me dirán que se me veía feliz. Y tienen razón. Lo único que me faltaba para que mi felicidad fuera total, era que Loly Buján hubiese estado allí.
   No toda la hora y pico que dura el acto, es charla mía. Sube al escenario el poeta Ramón Companioni y lee unos versos que me ha dedicado, se aparece un espontáneo que me regala unos libros sobre la historia de los Ginori italianos, invito a Valladares a que me acompañe en la pista para contar juntos cómo fue nuestro primer encuentro en una guagua y en un momento dado presento a Cuso y sus jóvenes Guarañicos de Miami que tocan dos o tres temas –entre ellos mi “El final no llegará”- y leen un manifiesto que me proclama “Miembro Honorífico” del grupo al tiempo que me colocan el sombrerito que los va a identificar de ahora en adelante.

Los Guarañicos de Miami debutando en The Place
   Muchas gracias a todos los que me acompañaron. Tengan por seguro que solamente el alzheimer podrá lograr que me olvide de aquel domingo maravilloso en The Place.
   He colgado dos videos en mi canal de Youtube.
   GINORI EN THE PLACE / FRAGMENTO 1


   GINORI EN THE PLACE / FRAGMENTO 2

lunes 15 de agosto
REMEDIO PARA EL INSOMNIO
   En la madrugada doy vueltas en la cama. Pienso que no le expresé a la gente, con suficiente fuerza, lo que significó para mí la actividad de la pasada tarde/noche. Al fin, me levanto, agarro el móvil y subo un texto a mi muro de Facebook. Dice así: 
   "La presentación de mis libros Memorias Cubanas en un abarrotado The Place of Miami ayer domingo 14 de agosto 2016 fue un acto que me marcó para siempre. Recibí tanto cariño, tanto afecto, tanta comunicación que no sé cómo mi corazón pudo salir intacto. A todos los que me arroparon en esas horas emocionantes e inolvidables muchas, muchísimas gracias. Y a quienes no pudieron ir, también gracias por sus mensajes. Me siento feliz en Miami. Y quiero que se sepa !!!!!"
   Remedio santo para el insomnio. Una vez que publico eso, me vuelvo a acostar y me quedo dormido enseguida. 
¿QUÉ HUBIESE PASADO SI...?
   Alexis Núñez Oliva ha logrado hacer una carrera exitosa en la televisión mexicana. En las principales cadenas ha dirigido programas de gran audiencia y está rankeado como uno de los primeros espadas de la poderosa Televisa. Que yo sepa, ninguno de mis compatriotas ha logrado hacer eso antes. En Cuba, cuando él empezaba en radio y tele, no tuvimos trato personal. Años después, al aparecer yo en Internet, me contactó para expresarme su admiración y respeto por lo que hice en TV Cubana y asegurarme que yo había sido, de cierta manera, una inspiración para él.
   En 2014, cuando mi esposa Loly enfermó gravemente, Alexis fue una de las personas que respondió a mi llamado y me envió unos medicamentos que no se podían conseguir en España
y ella necesitaba para un tratamiento alternativo . Nunca le agradeceré suficientemente aquel gesto.
   Núñez Oliva se mueve constantemente entre Miami, donde vive su familia, y el D.F., donde trabaja. Ambos teníamos deseos de encontrarnos. Aunque, por informaciones publicadas en Internet, yo tenía nociones de cómo llegó al alto sitial donde se ha situado en México, me interesaba que él, en persona, me relatara su historia con más detalles. Sobre todo porque me sirve para un ejercicio hipotético, un juego de imaginación, el de los hubieses, que practico a veces y en el que trato de responder a la pregunta “qué hubiese pasado si...? 
   ¿Qué hubiese pasado si Consuelito Vidal se hubiese ido de Cuba y protagonizado un show como “Sábado Gigante” emitido para toda América? ¿Qué hubiese pasado si la revolución de Fidel Castro no se hubiese implantado en nuestra isla? ¿Qué hubiese pasado si Ginori hubiese tenido las oportunidades de Núñez Oliva en la tele mexicana? ¿Qué programas yo hubiese hecho? ¿Como de distinta hubiese sido mi vida?

ALEXIS, MARLENE Y WILLY
   Alexis viene a casa de los Proenza, mi cuartel general durante estos días, a  recogerme. Para que se nos unan, ha invitado a dos amigos con quienes trabajé en Cuba: el actor, productor y ejecutivo Willy Leyva y su esposa, que él llama “mi novia”, la actriz y cantante Marlene Díaz. Gracias a la combinación de talento y esfuerzo, hace tiempo que pasaron los tiempos malos para ellos, cuando eran recién llegados al exilio y tuvieron que empezar desde cero.
   El lunch, en un restaurante con clase, se riega con un vino de los buenos. Después, el encuentro se desplaza al hogar de Willy y Marlene. Me alegra pasar estas horas con los tres y, como ya es lo normal en mis citas miamenses, no nos alcanza el tiempo para ponernos al día.

Sentados: Willy Leyva y Alexis Núñez Oliva
De pie: Pedraza Ginori y Marlen Díaz
YA LE AVISAREMOS
   Mi quinto y último programa de “El Happy Hour” está previsto para hoy. Desde la mañana he estado llamando a América Tevé para ver si han logrado organizar la presencia de varios artistas para acompañarme en el show de esta tarde pero me ha sido imposible contactar con el equipo de producción. Hasta ahora siempre han respondido pasado un rato a mis llamadas pendientes. Hoy no lo hacen y eso me pinta raro.
   Al fin, por la tarde, logro que me informan que hoy no apareceré. Harán un especial en el que el cantante Willy Chirino se encontrará con unos cubanos emigrantes que al fin llegaron a Miami, tras haber estado retenidos en Costa Rica.
   - ¿Y cuándo saldré? ¿Mañana?
   - No. Es que Carlucho no estará mañana y él quiere despedirle en cámara. Posiblemente sea el viernes. Ya le avisaremos.

martes 16 de agosto

AGUACATE Y CHOCOLATE
   Duermo la mañana. Teresa y Raúl se desviven por atenderme. Se han enterado de que me gustan los aguacates y el helado de chocolate y me tienen complacido. Venga aguacate, venga helado de chocolate.
   Al mediodía les acompaño a hacer la compra en una tienda enorme donde obtienen productos a bajo coste porque son socios. Es un almacén donde venden de todo, de tan grandes proporciones que los clientes mayores de edad recorren los pasillos interminables montados en unos carritos autopropulsados. Se llama Costco. Es como las grandes superficies que hay en España pero a lo bestia.
   Me intereso por comprarme un reloj barato que me sirva para mis caminatas por los bosques ourensanos y al momento Raúl se quita de su muñeca su Seiko y me lo regala. Trato de rechazarlo pero es inútil.

Teresa, Yin y Raúl en Costco
EL ALMUERZO DE LAS DOS P
   A las 3 asisto a un convite en casa de mi primo Orlando Pedraza, una ocasión especial provocada por mi presencia en la que tengo la oportunidad de reunirme con casi todos mis familiares que residen en Miami. Allí están, disfrutando del suculento almuerzo que ha preparado la anfitriona Ángela, todos los Proenza –incluída Judith, la de Ruly-. Por la rama Pedraza, Iliana y su marido americano Bob, Artenito y Elsa, Fefa -la viuda de Rolando- con su hijo Eddy, David, Ileana y otros jóvenes parientes. Y hasta el primo Evelio, que a pesar de estar enfermo, ha venido expresamente desde California para verme.

   Todos muestran su satisfacción por compartir conmigo e interactúo con ellos. Quiero que sepan lo bien que me siento por estar rodeado de las dos P, Pedrazas y Proenzas. Es difícil no meter la pata ya que he tenido que aprenderme de un tirón los nombres y ocupaciones de los que veo por vez primera. Paso una tarde magnífica, rodeado de expresiones cariñosas.
   En medio de la comelata, llega Cuso López con mis libros para que se los firme y me da la buena noticia de que ya ha cerrado actuaciones de sus Guarañicos en The Place y en El Palacio de los Jugos. Está convencido de que yo le doy buena suerte. Le digo que se olvide de la suerte y se pongan a ensayar en serio, que es lo que necesitan para consolidar el grupo.
NOCHE DE FILIN
   Mi agenda dice que a las 20:30, debo reunirme con Meme Solís, que me ha invitado a un ensayo del espectáculo que está preparando para septiembre. Yo quiero que mi sobrina Belkis, su admiradora, le conozca y ella me lleva hasta la casa de algunos familiares de Meme, donde él se queda cuando baja a Miami desde New York, que es donde reside.
   Cuando llegamos, resulta que no es un simple ensayo ya que esa noche están celebrando el cumpleaños de Félix Romeo, el director de los shows de Meme, y han preparado una fiesta de amigos. Allí se produce mi reencuentro con Malena Burke, a quien vi crecer y convertirse en una digna sucesora artística de su legendaria madre Elena, para mí la más grande cantante que ha dado Cuba. Y con la tercera de la saga, Lena, a quien recuerdo como una adolescente sentada al piano en aquel programa especial “La Burke en casa” que hice en los 80, del que tan orgulloso estoy.

   Malena me presenta a su esposo, el venezolano Nelson Mendoza y a la señora vivaz que conversa sentada en la sala con Luis Ortiz y a la que, de entrada, no reconozco. Se trata de su tía Barbarita, hermana de Elena. Ya ha cumplido ochentipìco y no hay quien lo diga. Ella me recuerda de cuando yo iba a visitar a Elena, cuando la familia Burke vivía allá en aquel Vedado que ahora nos parece tan lejano.
   Más que a un ensayo, a lo que tengo el privilegio de asistir es a una descarga de puro filin. Meme se sienta al piano y comienza un desfile de sus piezas cantadas por él, por Malena -que dispara la siempre estremecedora obra maestra “Qué infelicidad”-, por Lena -que nos deja oír la nueva "Caminando" que va a estrenar en el concierto de septiembre- y por las chicas del cuarteto de voces del Maestro, dignas sucesoras de aquellas grandes agrupaciones vocales cubanas que hicieron historia.
   Como hizo la tarde en que estuvo conmigo en “El Happy Hour”, Meme me da muestras de su aprecio. Es el anfitrión perfecto, ése que se empeña en que la animación no decaiga, en que sus invitados se sientan bien, conversando con todos y pasándoles las bandejas con bocaditos y los tragos para que nadie se quede sin comer y beber.
   José Manuel Solís se merece todos los elogios. Es un hombre noble al que la represión no pudo doblegar, al que quisieron destruir separándolo de su público, al que inútilmente trataron de inyectarle odio en el corazón. Dando un ejemplo de firmeza, supo esperar, aguantar y superar el maltrato con la frente en alto. Hoy en día pertenece a ese reducido grupo de artistas que los cubanos, los que viven en la isla y los que andan regados por el mundo, admiramos y queremos.


Lena, Meme Solís, Pedraza Ginori y Malena Burke
   La noche en que coincidimos en el estudio del Canal 41 le regalé a Meme mis libros.
   - Léetelos y, si te gusta como escribo, aquí me tienes para ayudarte a redactar tus memorias.
   - Pues, ahora que lo mencionas, ¿sabes que hay mucha gente que me ha dicho que debo sacar un libro contando mi vida?
 

   El tema había quedado en el aire y esta noche, cuando creo que es el mejor momento, le recuerdo mi ofrecimiento.
   - Vamos a ver, vamos a ver –me dice.
   Y ahí, en suspenso, queda la cosa.


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   Hasta aquí la tercera de las cuatro piezas del blog dedicadas a contar lo que me ocurrió en Miami. A las demás se puede acceder pulsando estos enlaces:



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 La empresa norteamericana Create Space / Amazon ha publicado,
en formato papel, mis dos libros "Pedraza Ginori Memorias Cubanas".
Sus páginas son un compendio de mis experiencias y mis circunstancias, vividas en el mundo de la televisión, los espectáculos, la creación musical,

la radio, la publicidad y la prensa.
Los dos volúmenes recogen, en clave autobiográfica, sucesos, “batallitas”, semblanzas, anécdotas y reflexiones personales.
El Libro 1, “Eugenito quiere televisión”, tiene 342 páginas. 

El Libro 2, "Quietecito no va conmigo", 362 páginas.
Ambos están a la venta en estos sitios de la web de Amazon:
 www.amazon.com  www.amazon.es

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