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sábado, 25 de abril de 2015

JOSEÍTO, EL DE LA GUANTANAMERA, EL QUE VIVÍA EN GERVASIO

    Una noche desapacible del invierno de 1965, me senté en una banqueta de la barra de un chiringuito de Varadero y le pregunté al camarero qué tenía para comer.
    -- Sopa de sustancia –me respondió.
    -- ¿De sustancia?
    -- Sí, eso mismo.
     -- ¿Y se puede saber cuál es el meollo de esa sustancia? ¿Pollo, carne, pescado…?
    -- Mire, compañero, mejor no averigüe. Tómese la sopa, que está calientica y, con el fricandó que está haciendo, seguro que le va a caer bien.
    En la edición de marzo de 1967 de la revista Cuba Internacional apareció publicado un reportaje que escribí sobre la “Guajira guantanamera” y su autor Joseíto Fernández.
    Lo dividí en dos partes. En la primera, que titulé “La guantanamera, la vuelta al mundo en 33 revoluciones”, intenté reflejar el fenómeno que había llevado a que dicho tema musical se convirtiera en popular en numerosos países.
    En la segunda, trascribí una entrevista que le hice cuyo título era el lema de su orquesta -“Joseíto Fernández: decencia y cumplimiento”-. A través de ella, el lector podría acercarse a la historia y a la personalidad de esta singular figura de nuestra música popular.
    La dirección de la revista me dijo que aquello no podía tener dos títulos –nunca entendí por qué- y optó por el primero.
    Para mi sorpresa, casi nada fue lo que hallé cuando me puse a buscar documentación sobre la repercusión que había alcanzado “La guantanamera” en aquellos primeros tres o cuatro años de su triunfal carrera fuera de las fronteras de Cuba.
    Yo quería encontrar datos y cifras que le dieran enjundia e interés al escrito. Por ejemplo: nombres de cantantes y grupos que la habían interpretado, cuantas versiones se habían grabado en el extranjero, cantidad de discos que se habían vendido, en qué países había estado en primeros puestos del hit parade, etc.
    Pero ni en el Consejo Nacional de Cultura, ni en la Biblioteca Nacional, ni en las oficinas que se ocupaban de gestionar los derechos de los compositores, encontré materiales que me sirvieran.
    La poca info que utilicé, la tomé de una revista –publicada en España, si mal no recuerdo- de aquellas que no se vendían en los kioskos pero circulaban de mano en mano y de un par de artículos que habían aparecido en la prensa cubana que achacaban el éxito internacional de "La guantanamera" a razones ideológicas, de simpatía por la revolución, obviando a propósito el hecho de que se debía más bien a
factores comerciales, de la dinámica propia de la industria discográfica, que en ocasiones halla una mina de oro en una melodía pegajosa y la convierte en un hit mundial. Así había ocurrido con "La bamba", "Tequila", "Oye como va", "Cerezo rosa" y otras, cada una con decenas de grabaciones por diferentes artistas.
    Increíblemente, el propio Joseíto sabía muy poco, sólo generalidades, sobre lo que estaba pasando en el exterior de la isla con su guajira.
    Así que tuve que extraer cocacola del desierto, disfrazando los datos para que parecieran más y mejores de lo que eran.
    A mí no me gustó entonces la primera parte del reportaje. Ni me gusta ahora. Su principal defecto es que, como a la sopa de mi anécdota, le falta meollo y le sobra sustancia.

    Si algún valor tiene el escrito, es su segunda parte. En ella reflejé el testimonio que me dio Joseíto Fernández, tal y cómo me lo contó un mediodía en la sala de su casa de la calle Gervasio, meciéndose en un sillón y dando cuenta de un enorme tabaco.

lunes, 20 de abril de 2015

PEPE ARGOTE, CASINERO, PERSONALIDAD DE LA CULTURA CUBANA

    El 20 de noviembre de 2014 publiqué en mi muro de Facebook un obituario dedicado a Pepe Argote, quien había fallecido días antes.
    Debido a la importancia del personaje y a que FB tiene una vigencia muy limitada, he pensado que debía recuperarlo, enriquecerlo con imágenes e incluirlo aquí en mi blog.

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EL MAESTRO PEPE ARGOTE, CASINERO MAYOR,
HA FALLECIDO EN ECUADOR

Para Loida Monroy, amiga, en su profundo dolor.


¿QUIÉN DECIDE ESO?
    ¿Quién determina que alguien reciba el honor de ser considerado “personalidad de la cultura cubana"? ¿Quién estableció que Lecuona, Guillén, Celia, Alicia, Bola, Cachao, Carpentier y Sindo lo son? ¿La prensa publicando loas? ¿Los investigadores dedicando tiempo a analizar y promover su obra? ¿Cuatro funcionarios reunidos alrededor de una mesa?
    Es evidente que todos esos factores contribuyen pero creo que quien decide es la masa. Rosita, Félix Pita, Formell, Portocarrero, Bola, Albita, Onelio Jorge, la Borja, Aristide, Roig, Solás y Carbonell son imprescindibles gracias a que el pueblo les ha reconocido lo que ellos nos han aportado a lo largo de años, lo que nos divirtieron, nos emocionaron, nos enriquecieron con su arte.
    Ellos se ganaron, con talento y esfuerzo, un puesto de honor en eso intangible que se ha dado en llamar “el imaginario colectivo de los cubanos”.
    Pues, señores, llegó la hora de abrir un espacio junto a Meme, Lam, Piñeiro, Garriga, Abela, Paquito, Vicente y Raquel, Titón, Matamoros y Elena, para colocar allí como personalidad de la cultura nuestra a Pepe Argote, uno de los más grandes casineros que ha existido, probablemente el mejor ejemplo, promotor y divulgador de una de las más genuinas manifestaciones artísticas creadas en Cuba: la rueda de casino.

sábado, 11 de abril de 2015

QUÉ PENA, CONSUELO VIDAL, QUE LA VIDA NO TENGA REWIND

Todos los estudios, el 10, el 12, el 15, el 11, los del Focsa…
yo creo que todavía guardan un poquito de mi perfume.
Consuelito Vidal

A Amaury, quien tuvo el enorme privilegio de ser su ojito derecho.
    A Joelito, que la quiso mucho.
        A todos los cubanos que la disfrutaron,
        a aquellos que se fueron y nunca le perdonaron que se quedara
        y a los que se quedaron y siempre le agradecieron que no se fuera.

    El 7 de octubre de 2004 ocurrió en La Habana un suceso que parecía imposible: Consuelo Vidal Regal se apagó definitivamente. Su muerte conmovió a la sociedad cubana. Su féretro fue seguido por una multitud que caminó varios kilómetros desde la funeraria de Calzada y K hasta el Cementerio de Colón. Al paso del cortejo, miles de personas aplaudían desde las aceras y balcones. Querían demostrar, por última vez, su admiración y agradecimiento a La Flaca, a la Consuelito que siempre estuvo ahí, provocándoles la sonrisa que les hacía olvidar las penurias, la libreta, los apagones, las colas, las ausencias, la infelicidad; alegrándoles la existencia cuando más falta les hacía.

    Por Internet, me enteré enseguida de su muerte. Y de repente, mi octubre gallego se tiñó de tristeza. En los siguientes días, una ola de recriminaciones que dura hasta hoy, me envolvió. Me reprochaba, me reprocho aún, que Consuelo se fuera sin que hubiéramos tenido nuestra charla final, la que cerrara el ciclo de las muchas que tuvimos. Esa conversación a corazón abierto en la que yo, saltando por encima del miedo al ridículo, le hiciera saber en toda su dimensión lo mucho que significó en mi carrera, la suerte gigantesca que tuve de poder contar con ella en mis trabajos y le agradeciera, mucho más allá de un simple “gracias”, por permitirme haber sido su director y su amigo.

    No soy biógrafo, ni sicólogo ni ensayista. En esta pieza no voy a contar su vida, ni pretendo reflejar su compleja personalidad, ni glosar como se debe su excepcional talento artístico, ni reseñar los golpes que recibió ni las veces que se levantó tras haberse caído. No me atrevo, tendría que ser un sociólogo brillante, a desentrañar las razones por las que nuestros compatriotas de todas las clases sociales e ideologías, se identificaron con ella hasta convertirla en icono de la cubanía y, adoptándola, la guardaron para siempre en sus corazones. Todo eso está fuera de mis capacidades. Aquí, simplemente, voy a escribir unos párrafos sobre algo que conozco muy bien: mi Consuelito. (1)

jueves, 9 de abril de 2015

CONSUELITO DETRÁS DE LA FACHADA

Ésta es la primera de las dos piezas que dedicaré a Consuelito Vidal.
La segunda la publicaré en el blog poco después que la presente
y en ella incluiré mis recuerdos e impresiones de esa excepcional artista,
quien con su talento contribuyó sustancialmente
a que yo lograra algunos de los mejores trabajos de mi carrera.
 
    Cuando en 1971 escribí el reportaje que van a leer ahora, Consuelo y yo habíamos hecho juntos algunos programas de “En vivo” y apenas comenzábamos una amistad que duró más de treinta años.
    A la dirección de la revista Cuba Internacional, le propuse este trabajo y enseguida aceptó.
    Para que los testimonios fueran representativos de varias provincias, me fui a la Terminal de Omnibus de La Habana y les pedí a quienes esperaban la salida de sus guaguas que me dieran su opinión sobre Consuelito.
    La entrevista la hicimos en el apartamento del Vedado donde ella vivía, en 25 y B. Antes de tocar a su puerta aquella tarde, me detuve en Buona Sera, -23 e I- para comerme una pizza que me cayó mal por el nerviosismo de enfrentarme en plan periodista a alguien de la categoría artística y personal de Consuelo. Pero ella creó un buen clima desde el primer minuto, lo hizo todo fácil para mí y enseguida se me pasó la desazón.
He aquí el resultado:


    Encienda el televisor. Venga con nosotros a conocer de cerca a esta mujer viva, dicharachera, desenfadada. Tía Tata y Yerma. Lagartija y Catalina de Aragón. Consuelo Vidal: actriz y, con mucho, la mejor animadora de nuestro país. Silencio. Ya tenemos imagen y sonido. Vamos a ver como es
CONSUELITO DETRÁS DE LA FACHADA
por PEDRAZA GINORI
Fotos: IVÁN CAÑAS

 ESCENA: CAMPAMENTO DE MUJERES EN LA AGRICULTURA. DE NOCHE.

VIDEO
MIRIAM (Actriz Miriam del Valle) TERMINA DE MAQUILLARSE
FRENTE A UNA RÚSTICA COQUETA IMPROVISADA EN EL ALBERGUE.
DETRÁS, UNA LARGA COLA DE MUCHACHAS QUE ESPERAN IMPACIENTES.
MIRIAM SE DA UN ÚLTIMO “PEINAZO”, REVISA SUS CEJAS Y SE PONE DE PIE.

AUDIO
MIRIAM: Ya terminé. Ahora… a dormir. Tengo un sueño (BOSTEZA). Hasta mañana.

VIDEO
MIRIAM SE ACUESTA EN SU LITERA.
OTRA MUCHACHA OCUPA EL BANQUITO FRENTE AL ESPEJO.
 
AUDIO
SUENA TEMA MUSICAL DEL PROGRAMA.

VIDEO
, CORTE A LA CÁMARA TRÍPODE CON MEDIUM SHOT
DE CEPERO BRITO QUE SONRÍE Y PRESENTA.

AUDIO
CEPERO: Muy buenas noches. Aquí estamos una vez más
dispuestos a emprender una agradable excursión detrás de la fachada
en compañía de nuestra simpática Consuelito Vidal.

APLAUSOS FUERTES.

    Miércoles, 8:35 de la noche, Canal 6. Consuelo es ese fantasmita que, sin ser visto, se cuela donde quiere para comentar situaciones de nuestra vida cotidiana. Frente a los prejuicios salta la sátira. Lo ridículo puesto en evidencia por la risa. “Detrás de la fachada” –costumbrismo bien hecho- es el programa cómico Nº 1 de la TV cubana.