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lunes, 2 de diciembre de 2013

CON MÚSICA DE REY MONTESINOS

    En la década de 1960, yo había creado la música y el texto de algunos números, llamésmosles profesionales, que cantaron Tomás Morales, Ela Calvo y el cuarteto de Meme Solís. Y había realizado unas cuantas letras en español de canciones extranjeras, la mayoría destinadas a obras representadas en el Teatro Musical de La Habana. (1)
    Pero desde 1968 en adelante, dos factores me tenían frenado a la hora de componer. Uno era el hecho de que ya yo era director de televisión y podía darse el caso de artistas que cantaran mis creaciones no por su calidad sino como manera de acercarse a mí para que les programara. Recuerdo a un conocido y patético director de radio que incluía cantantes en sus programas con el propósito de dar a conocer sus obras que, por cierto, en general dejaban bastante que desear.
    Yo rechazaba verme en una situación parecida. A tal punto que, por ética personal, me prohibí poner mis canciones en mis programas. Regla que rompí en muy pocas ocasiones y siempre con una justificación suficiente para acallar al activo Pepito Grillo de mi conciencia.
   La otra razón por la que dejé por un tiempo la composición era que como amante de la música popular cubana que era, con parada y fonda en el filin, me daba cuenta de que las melodías que se me ocurrían no estaban a la altura de los buenos autores que tanto abundaban en Cuba. Hablando alto y claro: no me gustaban ni a mí mismo. Y entonces, como cantó el Benny, “¿para qué perder el tiempo?”.
    Resumiendo: en las letras me defendía pero concibiendo melodías, estaba matao. Y en eso apareció en mi camino Reynaldo Montesinos, un músico nacido en 1944. Los dos éramos de provincias, él pinareño y yo de Las Villas y por esas coincidencias de la vida, a los 17 años tomamos la misma decisión: hacer el matul y partir para La Habana, decididos a ampliar horizontes y cumplir nuestros sueños. 

A LA CONQUISTA DE LA HABANA
    Al llegar a la capital, Montesinos se fue dando a conocer por aquí y por allá hasta integrarse de lleno en el competitivo ambiente musical habanero de los 60. Poniendo moñas en su guitarra logró formar parte de los grupos de Moralitos, Eddy Gaytán, Frank Domínguez y Los Armónicos de Felipe Dulzaides. Cantantes de primera línea le llamaron para que les acompañara, entre ellos Elena Burke, Fernando Álvarez, Ela Calvo y Mireya Escalante.
Rey Montesinos